jueves, 8 de abril de 2010

No podemos permitirnos ser idiotas

Los antiguos griegos llamaban idiota a aquel ciudadano que no se preocupaba de los asuntos públicos. Mientras que esa persona solo se preocupaba por sus pequeñeces, otros decidían por él en los asuntos públicos.
En la actualidad, estamos acostumbrados a oír decir de forma habitual a casi todos nuestros conciudadanos que “la política no me interesa”.
Estamos corriendo el riesgo de que, cuando la mayoría de la población pasa de la política que es la que es la que se ocupa de los asuntos públicos, unos pocos manejen a su antojo las cuestiones que nos afectan a la mayoría.
Hasta desde un punto de vista algo egoísta, como ciudadanos, como personas, no deberíamos pasar de los asuntos públicos y de la política que nos gobierna.
¿Cómo puedes desentenderte de cuestiones que te afectan y decir que no te interesa?
La Democracia es participación. Participación en las urnas y en los movimientos sociales (implicación).
No basta con votar cuando nos toca. No olvides que el estado de derecho nos da instrumentos de participación en la sociedad democrática. Consejos Escolares, Sindicatos, Colegios y Asociaciones Profesionales, Consejos Sectoriales…y cualquier tipo de asociación.
Si no participamos, estamos permitiendo que otros decidan por nosotros.
Vamos, que hablando griegamente, no podemos permitirnos ser idiotas.